“Creemos que la innovación educativa y la oferta de prácticas pedagógicas centradas en los estudiantes, que las prácticas educativas conecten con los desafíos de ellos, de la sociedad, de la humanidad, del planeta, es algo que contribuye a avanzar, como lo ha planteado Unesco, hacia un sistema educativo más acorde con las necesidades que vivimos en el siglo XXI”, afirma.
“Creemos que la innovación educativa y la oferta de prácticas pedagógicas centradas en los estudiantes, que las prácticas educativas conecten con los desafíos de ellos, de la sociedad, de la humanidad, del planeta, es algo que contribuye a avanzar, como lo ha planteado Unesco, hacia un sistema educativo más acorde con las necesidades que vivimos en el siglo XXI”, afirma.
¿Qué significa para usted ser miembro de este Consejo para la Reactivación Educativa?
Yo soy parte del Consejopara la Reactivación Educativa, pero en calidad de coordinador desde el Ministerio de Educación, no como integrante invitado externo, a diferencia del resto. En términos personales y también desde mi rol institucional, es un honor la invitación que me ha hecho el ministro a sumarme a este equipo y coordinar las acciones de la Reactivación Educativa, particularmente desde la Secretaría del Consejo. Asumo esta tarea con mucha responsabilidad y sentido de urgencia, es una tarea prioritaria que tenemos como Estado y como país.
También lo veo como una gran oportunidad para enriquecer el Plan de Reactivación Educativa, a partir de la escucha activa y el levantamiento de recomendaciones del Consejo, que cuenta con experiencia valiosa desde el ámbito académico, desde los organismos internacionales, desde los gremios y desde los propios estudiantes. Todos ellos aportan con su diversidad de miradas y especialidades a este proceso. Así que este va a ser un espacio de aprendizaje muy valioso para levantar mayores recomendaciones que, insisto, enriquezcan el Plan de Reactivación.
¿Cuál piensa Ud. que puede ser su aporte concreto a este Plan Nacional? Mi aporte concreto, insisto, es desde el rol institucional que me ha pedido el ministro de Educación como coordinador del Plan de Reactivación Educativa, Secretario Ejecutivo es el cargo, y también en este rol de poder coordinar el Consejo para la Reactivación Educativa.
En ese contexto, creo que mi aporte es en virtud de mi experiencia previa desde la sociedad civil. Habiendo ya coordinado otros espacios de participación ciudadana, de diálogo social y de diálogo entre actores diversos, puedo contribuir a la apertura de espacios de confianza y de construcción colectiva para entregar recomendaciones que efectivamente contribuyan a la mejora y al enriquecimiento de las acciones que hace el Estado para la Reactivación Educativa.
Aparte de ser un amplio Plan contingente por las razones que ya sabemos (incendios, pandemia), ¿piensa Ud. que de algún modo se trata de una reforma para la educación? ¿Por qué?
Yo no hablaría del concepto reforma, pero sí de mejora del sistema, de crear capacidades.
Diría que este Plan de Reactivación Educativa genera no solamente la posibilidad de abordar en forma inmediata y urgente desafíos de la crisis que se ha ocasionado en el sistema educativo como consecuencia de la pandemia, sino también presenta la posibilidad de desarrollar mayores capacidades en el sistema educativo y también desde el mismo Ministerio de Educación para que esto permita una mejora sostenible y a largo plazo del sistema mismo. Creo que las medidas que estamos instaurando ya desde el Ministerio de Educación permiten el fortalecimiento y mejora del sistema. Y eso es algo valioso, que enriquecerá, sin duda, el trabajo en general del Ministerio y las capacidades de las mismas comunidades educativas.
También agregaría que algo que busca este Plan de Reactivación Educativa al momento de desarrollar mayores capacidades internas, es promover formas innovadoras de abordar los desafíos del sistema educativo en un sentido amplio. Creemos que la innovación educativa y la oferta de prácticas pedagógicas centradas en estudiantes, que las prácticas educativas conecten con los desafíos de ellos, de la sociedad, de la humanidad, del planeta, es algo que contribuye a avanzar, como lo ha planteado Unesco, hacia un sistema educativo más acorde con las necesidades que vivimos en el siglo XXI.
Creemos que la innovación educativa favorece la reactivación educativa. Tenemos que identificar desde las mismas comunidades educativas cómo se han adaptado, cómo han aprendido, cómo han innovado a partir de la pandemia, eso es algo en lo que ya estamos trabajando como Ministerio. Se trata de recoger, sistematizar y compartir esos aprendizajes al resto del sistema. Muchas veces, y con justa razón, nos enfocamos en lo que falta, en lo que hemos perdido, pero también es necesario enfocarnos en qué han aprendido las comunidades docentes y los asistentes de la educación para abordar los desafíos que existen en la Reactivación Educativa, que son la mejora de la asistencia y la revinculación, el fortalecimiento de los aprendizajes y la mejora de la salud mental y convivencia. En eso hay mucha riqueza en las comunidades educativas y queremos recoger, aprender y promover esos aprendizajes.
Diría que contribuir con una mirada diversa, con puntos de vista que nos permiten orientar desde distintos ángulos el Plan de Reactivación Educativa. Eso ha dado paso a dar transversalidad pública, social, al desafío y convocar a distintos actores del sistema. Y no solamente para generar recomendaciones, sino también acciones concretas.
Algo que se busca desde este Consejo es favorecer la coordinación con otros actores del sistema para la Reactivación Educativa, ya que como bien ha dicho el ministro de Educación, ésta es una “causa – país” en la cual es esencial el liderazgo del Estado, pero también es clave trabajar con la sociedad civil, con la academia, con los organismos internacionales para responder este desafío.
Nosotros concebimos la Reactivación Educativa como una tarea que se desarrolla con las comunidades educativas. Son las mismas comunidades las que lideran la Reactivación Educativa porque son quienes están día a día construyendo y sosteniendo el sistema educativo y, por lo tanto, el trabajo con sus miembros, con sus integrantes, es fundamental. Hay una relación fluida con los gremios, algunos integran el Consejo para la Reactivación. Y con los asistentes de la educación y representantes del mundo de la educación parvularia, estamos trabajando en distintas mesas e instancias de diálogo.
Quienes hacen viva la reactivación son las propias comunidades, en el día a día, y por lo mismo, el Plan de Reactivación Educativa está diseñado para ser trabajado con las comunidades. Y, sin duda, es esencial también trabajar con las familias, involucrarlas en este desafío con sentido de urgencia para recuperar aspectos que han sido afectados a causa de la pandemia, como la asistencia a los establecimientos educativos.
¿Cuál es a su juicio la mayor debilidad de nuestro sistema escolar hoy? ¿Y la máxima fortaleza?
Creo que un desafío importante hoy es cómo restituir el valor insustituible de las escuelas, jardines infantiles y salas cuna, que ha quedado afectado por el cierre prolongado en virtud de la pandemia. Por lo mismo, necesitamos fortalecer pública y culturalmente, la valoración social de esa instancia en un espacio de encuentro, aprendizaje y goce. Y eso requiere entre otras cosas esta Reactivación Educativa que estamos promoviendo, también con el foco puesto en reconocer las fortalezas del sistema: que se aprendió en tiempos de pandemia; la capacidad que expresaron sobre todo los equipos docentes y de asistentes de la educación en su adecuación de prácticas en un contexto tan complejo, que implicó muchos aprendizajes; adaptabilidades y resiliencias del sistema, y que muestran la importancia de todos los actores para sostener nuestro sistema educativo.
Destaco la creatividad de las comunidades educativas: directivos, docentes y asistentes de la educación para llevar a cabo estas adaptaciones que fueron tan complejas.
Y en cuanto a fortalezas, diría que mirando en perspectiva otros países de la región, nuestro sistema educativo tiene un muy buen sistema de información que permite al Estado y a las comunidades educativas tomar decisiones. Ejemplo de eso es el sistema de reportería que existe desde el año pasado para la asistencia y revinculación, que llega a todos los establecimientos educativos, a los sostenedores y a nivel regional. Eso fortalece nuestro sistema y se suma a las enormes capacidades que tienen los equipos educativos para poder sostener este sistema.
En definitiva, ¿qué tipo de educación necesita levantar nuestro país hoy para su desarrollo y para enfrentar un mundo globalizado?
Necesitamos una educación que ponga primero a los estudiantes: sus visiones, intereses, anhelos profundos y que avancemos poniéndolos a ellos en el centro. También, los desafíos de la humanidad y el planeta hacia una educación que pueda alimentar el goce constante por el aprendizaje. En otras palabras, que el proceso educativo apasione a estudiantes, familias y genere un elemento activo no solo en el proceso educativo individual sino en el proceso educativo social en el cual aprendemos a compartir, a cuidar y seguir mejorando el planeta y la sociedad en que vivimos.