Equipo de Convivencia Escolar de la Escuela Pacto Andino. Imagen: Gentileza Escuela Pacto Andino.

Ubicación: Estación Central, Región Metropolitana  

Matrícula: 600 alumnos 

Dependencia: Municipal. 

Llegué a la subrogancia de la dirección del colegio, en agosto del año pasado, cuando la escuela tenía un alto porcentaje de denuncias por problemas internos. En ese momento, apareció el programa “A Convivir se Aprende”, ejecutado por la Pontificia Universidad Católica de Chile (PUC). Fuimos seleccionados como escuela focalizada, debido a las numerosas denuncias. 

Nuestro equipo de Convivencia Escolar asumió el desafío de implementar el programa y en la primera reunión definimos los roles y actualizamos los canales de gestión relacionados con la convivencia escolar. Con el apoyo del programa, también, organizamos nuestros procesos internos y establecimos tareas a largo plazo, acompañadas de un seguimiento continuo. 

En el segundo año de ejecución del programa, hemos tenido reuniones frecuentes para fortalecer los territorios y planificar actividades hasta noviembre o diciembre. Hemos trabajado en diversas áreas como violencia escolar, bienestar socioemocional y diseños de intervención. 

Las charlas focalizadas a las que hemos asistido han involucrado sólo a los encargados de convivencia, mientras que en las reuniones de la red comunal hemos sido parte de encuentros con los equipos de gestión y consejos escolares de colegios particulares subvencionados y municipales. Esto nos permitió compartir experiencias y darnos cuenta de que los problemas de convivencia escolar son similares, independientemente del tipo de colegio. 

El programa ha sido un gran apoyo, permitiéndonos analizar problemáticas y compartir prácticas efectivas en la convivencia escolar. Con su implementación se ha notado un cambio positivo en la comunicación y relación con la comunidad, proceso que se ha facilitado gracias a la Red focalizada y la Red general con todos los establecimientos de la comuna. 

El programa “A Convivir se Aprende” nos ha brindado herramientas prácticas y un acompañamiento constante, involucrando a toda la comunidad escolar en la mejora de la convivencia.  

Más testimonios e información sobre este programa en: Revista de Educación N° 408.