El educador conocido como el @el_profe_solito en redes sociales, trabaja actualmente la Escuela Básica Unidocente G-47 El Guayacán de Cabildo, en la Región de Valparaíso. Allí, educa a 10 estudiantes de 1° a 6° básico en un aula multigrado donde aplica sus metodologías como el aprendizaje basado en proyectos, méritos que lo hicieron ganador del premio Global Teacher Prize Chile 2024, y hoy ha sido seleccionado entre los 50 finalistas del GEMS Education, uno de los principales patrocinadores del Global Teacher Prize a nivel mundial.
Patricio Vilches desde siempre ha vivido en la comuna de Cabildo, provincia de Petorca, Región de Valparaíso, a 197 kilómetros de Santiago. Allí creció en una población minera, donde todos los vecinos se conocían y con el tiempo pasaban a ser familia.
“Recuerdo que desde niño surgió en mí la idea de dedicarme algún día a educar porque sentía que esa era la forma de contribuir a mi localidad. Cuando concluí la enseñanza básica en la Escuela Pública F-35, la dueña de casa donde mi madre trabajaba como asesora del hogar, le propuso apadrinarme en los estudios para que yo pudiera seguir estudiando. Eso me hizo entender que la educación tenía un valor significativo para las personas, porque no todos mis vecinos tuvieron la posibilidad que yo tuve”, comenta el educador.
Esto lo inspiró para estudiar pedagogía en educación básica en la Universidad de Playa Ancha (UPLA), con la convicción de terminar la carrera para volver a Cabildo a enseñar.
Sus inicios datan de 2006 cuando terminó su carrera e hizo su práctica profesional en la Escuela Gaspar Cabrales, en la comuna de los Álamos. Luego, tuvo la oportunidad de trabajar como profesor en el Colegio EDUPAC, establecimiento educativo de reconocida trayectoria en Cabildo.
Sin embargo, su meta siempre fue trabajar en la educación pública. Es por eso que cuando se abrió una vacante decidió trabajar allí. “Quería contribuir ayudando en el sector donde están mis orígenes, quería enseñar a los niños y niñas de mi población, porque para mí era un compromiso personal el estar ahí para ellos”, señala Vilches.
En diciembre de 2016, le ofrecieron trabajar en una escuela ubicada en una zona rural de su comuna. Así fue como al año siguiente se hizo cargo de la Escuela Básica Unidocente G-47 El Guayacán de Cabildo, donde trabaja desde hace 8 años como director y profesor encargado.
“Mis alumnos siempre están felices de aprender”
Estar a cargo de la escuela multigrado con niños y niñas de 1° a 6° básico ha sido una experiencia desafiante para el docente. Además de ser responsable de su educación, él se encarga de fortalecer los vínculos con sus 10 estudiantes y sus familias, apoyándose directamente en sus necesidades y emociones.
Su compromiso con la comunidad educativa comienza desde muy temprano, a diario el profesor parte en auto desde su hogar, a 20 kilómetros de la escuela, para recoger a gran parte de su equipo en el trayecto.
“Todos los días me demoro cerca de 30 minutos desde mi casa a la escuela. En el camino voy parando para llevar a las tías de la cocina y profesionales que vienen unos días de la semana a trabajar acá, entonces me voy muy acompañado. Una vez ya en la escuela, preparó el material en mi aula y de ahí salgo a recoger en mi vehículo a mis alumnos y alumnas a sus casas”, añade Vilches.
La gran mayoría de las familias que viven en el sector son crianceros, labor que desarrollan de madrugada arreando a las cabras a los cerros aledaños. Esto coincide con el horario en que los y las estudiantes deben entrar a clases. Y por esa razón, él decidió ir por sus estudiantes cada mañana.
Ya de vuelta en la escuela, el profesor comienza las clases. Sus alumnos y alumnas siempre están felices de aprender, lo que se refleja en la buena asistencia que mantienen durante todo el año escolar, a pesar de lo crudo que puede llegar a ser el invierno de la comuna.
“Mis estudiantes son muy independientes, pues han aprendido a organizarse y respetar los grupos y la jerarquía, a pesar de que son pequeños. La figura del presidente curso es importante para ellos, le hacen caso y lo respetan, y como hay cultura de campo, muchas veces ni siquiera se tutean, el ambiente es de mucho cariño y respeto”, cuenta.
Aprendizaje Basado en Proyectos (ABP)
Su estrategia de trabajo se basa en los contenidos. Pero al momento de abordarlos, muchas veces debe fusionar cursos o entrelazar contenidos que considera similares.
También utiliza la metodología del Aprendizaje Basado en Proyectos (ABP) y las mentorías, que son sumamente relevantes para ellos, porque así los alumnos y alumnas se pueden apoyar para comprender mejor las materias y contenidos que están aprendiendo.
Otro punto muy significativo para sus estudiantes es aprender sobre el entorno que los rodea, así van adquiriendo herramientas de aprendizaje incalculable. Además, en las salidas al campo los niños y niñas van comentando sus ideas, lo que les ha servido para presentar proyectos con la Universidad Católica de Valparaíso, en el ámbito científico del programa Explora del Ministerio de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación.
“Llevamos grandes experiencias en el ámbito de la ciencia formal. Uno de ellos son los quesos, que hacíamos con el lonco o “tripa” de la cabra. El año pasado también trabajaron con el proyecto de los nidos de los pájaros del valle del Aconcagua. Así mis alumnos aprendieron cómo ellos lograban hacer sus nidos ante la sequía, porque aún estamos atravesando esa problemática que compromete a toda la comunidad y sus familias”, comenta.
Aquella situación trajo profundos problemas en la zona, pues con la escasez del agua los animales del sector comenzaron a morir, lo que produjo problemas en las familias de sus estudiantes. Incluso, hubo casos que derivaron en problemas de salud mental. Gracias a las gestiones del profesor Patricio, la escuela contó con una dupla psicosocial que ayudó a la comunidad.
Además, aplicaron el programa “Habilidades para la Vida” de Junaeb, el cual funcionó muy bien en la escuela, donde lograron apoyar a las y los estudiantes y sus familias para salir adelante. El educador señala: “Hoy el tema de la falta de agua continúa, pero contamos con las herramientas para enfrentar situaciones como esta”.
“Un lápiz pesa menos que una pala”
Con el reconocimiento de ser uno de los profesores seleccionados en el Global Teacher Prize Chile 2024, surge también un nuevo compromiso: motivar a otros docentes rurales, porque educar en la ruralidad significa enfrentar desafíos constantemente. “Mi mensaje hoy es: si yo puedo salir adelante con mis estudiantes, todos pueden hacerlo”, afirma.
El docente cree además que la educación rural necesita un plan educativo específico para las escuelas multigrado, que se ajuste a las necesidades de los estudiantes. Este es un desafío que el profesor se ha propuesto, para que así puedan salir fortalecidas las 187 escuelas multigrado que existen en Chile.
“Todo este trabajo que llevé a cabo, más allá de mi labor docente, lo hago pensando en mis niños y niñas, para que tengan la oportunidad de decidir su futuro. A pesar de los problemas que pueda tener la vida en el campo siempre les he dicho que ‘un lápiz pesa menos que una pala’, para que valoren la educación como un camino hacia nuevas posibilidades”, comenta esperanzado.
Global Teacher Prize Chile 2024: Hoy dentro de los mejores del mundo
Ganar el premio ha representado una responsabilidad enorme para el profesor Patricio Vilches. Desde el primer momento el docente, con 19 años de experiencia educativa, entendió que el reconocimiento no era sólo para él, sino para la educación unidocente en general.
Situación que reafirmó al volver a su escuela con el triunfo, pues las familias de sus alumnos y alumnas lo esperaban para felicitarlo. Tanta fue la emoción que, según comentaron algunas apoderadas, hasta los animales del sector se manifestaron con profunda alegría al sentir el entusiasmo y los aplausos de la comunidad.
“Como lo expresé en mi discurso, este triunfo reivindica el trabajo en las pequeñas escuelas rurales, que muchas veces se subestima o se percibe como menos efectivo”, sostiene Vilches. El premio se ha convertido en una plataforma perfecta para dar visibilidad a este modelo educativo, mostrando cómo, con creatividad y esfuerzo, se pueden generar avances significativos en comunidades donde los recursos son limitados. “Mi objetivo ahora es continuar difundiendo la importancia de la unidocencia y ser una voz que inspire a otros colegas”, comenta orgulloso.
Aunque le han llegado ofertas de otras instituciones, el educador cree que su trabajo en la escuela rural aún no ha terminado. Él quiere seguir siendo un aporte para la comunidad y contribuir a su gente.
“Estoy convencido de que la educación rural es más que enseñar contenidos; es una acción cultural, social y emocional que merece reconocimiento. Este reconocimiento no marca el final de un camino, sino el inicio de un compromiso aún más grande, luchar por la equidad educativa en el área rural”. cuenta Vilches.
Este año, logró ser seleccionado entre los 50 finalistas del certamen. Reconocimiento que al profesor Patricio Vilches, lo ubica como el único chileno elegido entre más de 5 mil nominaciones de 139 países del mundo.
Cabe señalar, que el Global Teacher Prize (conocido también como el Nobel de la Educación), es una iniciativa de la Fundación Varkey, organizada en conjunto con la UNESCO. El premio fue creado para destacar a profesores excepcionales y visibilizar el rol fundamental que cumplen los docentes en la sociedad.
Los finalistas serán evaluador por las siguientes categorías: Innovación, impacto en la comunidad, resultados de aprendizaje y contribución a la profesión docente.
Durante los próximos días, serán anunciados los 10 profesores finalistas, y el ganador va a ser escogido la semana del 3 al 5 de febrero de 2026, en la final del Global Teacher Prize 2026, que se llevará a cabo en la ciudad de Dubái en los Emiratos Árabes Unidos.